Tan notable como es la evolución de Yamasa; la capacidad de reestructurar y hacer crecer su parque industrial. En los últimos cuatro años, la empresa ha realizado fuertes inversiones en la ampliación de su planta, buscando atender las necesidades de sus clientes. alta demanda de máquinas requeridas por la avicultura moderna, tanto en Brasil como en el exterior.
A los primeros galpones de la fábrica, construidos en la década de 1970, se suman ahora varios otros espacios, cada uno ocupado por varias máquinas fabricadas por un equipo cada vez más cohesionado y centrado en la producción de cientos de piezas de equipos destinados al mercado. puesta de huevos y avicultura; cortando aves.
Son más de 15.000 m2 de construcción ubicados en un amplio terreno en el municipio de Rinápolis, en el Oeste Paulista. Allí, Yamasa hizo historia en sociedad con la industria avícola brasileña y, desde principios de la década de 2000, también con el sector en el mercado internacional.
Desde hace al menos cuatro años, la empresa invierte en reestructurar sus procesos de fabricación y ampliar su capacidad productiva. Esta “reingeniería” hizo posible que Yamasa revisa conceptos y métodos para obtener una productividad aún mayor, logrando niveles más altos de calidad del producto. El proceso funcionó y, como era de esperar, creó nuevos espacios para la organización, haciendo que el parque industrial fuera aún más grande y segmentado. Sectores como el de los huevos fértiles, por ejemplo, han ganado un nuevo espacio, atendiendo a las necesidades de nuestros clientes. demanda creciente demandada por criadores y plantas de incubación que compran máquinas YHD de la marca Yamasa.Movida por la alta demanda de las granjas de postura, que están invirtiendo fuertemente en la automatización de sus salas de procesamiento de huevos, Yamasa amplió su capacidad de servicio para el segmento, produciendo hoy alrededor de 72 huevos de clasificadoras por año.
Planificación y enfoque. Con estas premisas, el presidente de Yamasa, Nelson Yamasaki, evaluó, a fines de 2016, que sería posible proyectar crecimiento y más logros para el año 2017. Y fue precisamente con estos criterios en la agenda que la empresa continuó su proyecto para la reorganización estructural de su fábrica, ampliando espacios y estructurando procesos productivos.
¿Qué se ve? Es una nueva Yamasa dispuesta a construir otros 50 años de historia basada en la filosofía de ofrecer soluciones duraderas para la avicultura industrial.